viernes, 24 de julio de 2009

La Mussara.





La Mussara.

Buscando un lugar con dotes de misterio no muy lejos de casa, La Mussara se convirtió en mi objetivo. Preparé el coche, la cámara y los amigos…

Conforme se va llegando al destino, uno ya comienza a notar que esta apunto de entrar en un lugar insólito. La Mussara suele dar la bienvenida con una espesa niebla que en ocasiones no deja ver mas allá de 2 palmos, lo que hace que el lugar mas misterioso aún.

Una vez en el sitio, uno no encuentra la explicación ni la lógica de cómo la gente que habitaba ese lugar era capaz de construir sus casas a penas un metro de un precipicio de mas de 500 metros de altura. Es algo muy curioso. Aunque cabe decir que dicho precipicio deja ver unas vistas espectaculares para aquellos que se atrevan a asomarse en él. La sensación de paz y tranquilidad es tal, que se convierte en un buen sitio para meditar. A veces da la sensación que la niebla te acaricia…

La iglesia de La Mussara es uno de los pocos edificios que continúan en pie. Este edificio me da un cierto aire a Belchite por su conservación.

El lugar esta lleno de paneles informativos de lo que en su día fue la zona, explicando la historia de sus habitantes y el motivo por el cual fue “abandonado”.

Una de las cosas que mas llama la atención es un pequeño estanque lleno de ranas que se encuentran dando un concierto en el momento que llegues.

En definitiva, La Mussara es un lugar para soñar y para que con un poco de suerte, ocurra algo que poder explicar...¡Un milagro! Quizás.

Un Abrazo.

Edu.

Belchite



Belchite.


Mucho mas allá de ser un pueblo destruido, Belchite es un mundo de sensaciones. Un lugar de visita obligada para todo viajero.

Fue en Marzo cuando tuve la oportunidad de ir, me pareció un mes fantástico para visitarlo, ya que supongo que en verano el sitio estaría plagado de curiosos (como yo) que no me dejarían disfrutar de la soledad del sitio. Y es eso lo que se respira en Belchite, soledad de un pasado que quedo quieto en el tiempo, como si se tratase de una fotografía en la que pudieras introducirte y contemplar a tiempo real ese instante.

Caminando por las viejas calles de Belchite, se puede palpar el horror que significa cualquier guerra, al contemplar todas aquellas casas destruidas que un día en su interior vivieron miles de ilusiones que quizás nunca llegaron a cumplirse, y seguramente murieran con el “grito” de una bomba.

Es impresionante adentrarte dentro de una de las dos iglesias de Belchite, y ver como aquellas paredes y arcos intentan luchar contra el tiempo, aguantando todo tipo de “amenazas” meteorológicas y estructurales. Aguantan para que no muera la historia, y que un día tus ojos lo puedan contemplar, para que nunca una cosa así vuelva a suceder.
Sinceramente una imagen vale mas que mil palabras, y Belchite es una imagen en si. No puedo decir nada, tan solo, viéndolo se entenderá y se comprenderá cualquier cosa que yo pueda comentar.
Tan solo comentar que desde mi punto de vista me parece una falta de respeto, lo que hacen varios habitantes del Nuevo Belchite, utilizando estas viejas casas como establos improvisados…-Una curiosidad es “la torre de loro” que el ayuntamiento intenta restaurar, y obsequia con una sorpresa en el techo, a todo aquel que se atreva a subir por las estrechas y oscuras escaleras…

Un abrazo.

Edu.